Siempre que hacemos una instalación de aire acondicionado en Sevilla los clientes nos preguntan si da igual poner un aire acondicionado o un climatizador. En esta nueva publicación trataremos de despejar esta duda explicándote en qué consiste cada uno.
El principio del funcionamiento del aire acondicionado es, mediante gases refrigerantes en un circuito de tuberías, extraer el calor del aire de una estancia y, por tanto, bajar la temperatura. Este calor es expulsado a través del circuito de refrigeración hacia el exterior, requiriendo de una instalación. Este sistema se adapta a cualquier ambiente y se puede utilizar en espacios que no tengan puertas o ventanas o en el que estas se encuentren cerradas. De hecho, es recomendable su uso con las puertas y ventanas cerradas para no incurrir en un malgasto energético.
Por su parte, el climatizador es un equipo que mediante la evaporación enfría el aire. En los climatizadores evaporativos, el agua circula desde un depósito a una almohadilla de refrigeración que absorbe la humedad. Después el aire exterior se hace circular a través de la almohadilla húmeda mediante un ventilador. La evaporación que ocurre en la almohadilla libera calor enfriando el aire que pasa a través de ella, enfriando finalmente el aire a través de la evaporación.
En la instalación de aire acondicionado en Sevilla hay que tener en cuenta el uso que le daremos. Desde nuestra parte, siempre recomendamos los sistemas de aire acondicionado por encima de los de climatización ya que los primeros son mucho más versátiles. Su tecnología permite un control remoto y hacer un uso más eficiente de la energía que se consume. Además, muchos de estos terminales también son capaces de dar calor durante los meses invernales.
En Fonagas Instalaciones somos expertos en todo lo que tenga que ver con el aire acondicionado. Ponte en contacto con nosotros y te resolveremos todas tus dudas.