La capital hispalense es una de las ciudades con más encanto de la Península. Sin embargo, sus altísimas temperaturas hacen necesario tener una buena instalación de aire acondicionado en Sevilla. Si vas a pasar los meses de más calor en la ciudad, debes tomar ciertas precauciones, ya que el calor puede tornarse en un enemigo. Además, debes empezar a solicitarlo en los meses primaverales, más tarde, el excesivo calor hace imposible la estancia en los hogares y, sobre todo, conciliar el sueño.
El umbral de temperatura para poder conciliar el sueño está entre los 18 y 21 grados. A mayor temperatura, al organismo le resulta imposible descansar. Por ello, es fundamental contar con una buena instalación de aire acondicionado en Sevilla, sobre todo si en la familia hay niños pequeños y ancianos. Las personas mayores y los bebés sufren más riesgo porque su termómetro corporal no sabe identificar el calor extremo y pueden sufrir deshidratación.
A partir del mes de mayo, las temperaturas comienzan a subir exponencialmente en la capital hispalense. La primavera se torna rápidamente en verano y el otoño suele pasar desapercibido. En agosto del año, pasado se rozaron los 47 ºC grados en muchas localidades andaluzas, y por supuesto en Sevilla. Muchas familias se apresuraron a comprar sus sistemas de aire acondicionado en pleno mes estival dificultando la instalación por saturación de la demanda y sufriendo las altas temperaturas incluso de noche.
Por este motivo, en Fonagas Instalaciones recomendamos empezar a acondicionar las casas entre los meses de abril y mayo, antes de que lleguen las temperaturas extremas. De ese modo, podrás seguir disfrutando de Sevilla sin sufrir en tu propia casa ese calor extremo. Un buen aire condicionado te permitirá descansar y poder seguir con tus quehaceres diarios. Tu casa será así un hogar confortable y fresco para toda tu familia.